He reducido el mundo a mi jardín y ahora veo la intensidad de todo lo que existe. Ortega y Gasset.







domingo, 23 de enero de 2011

¿A QUÉ HUELEN LAS COSAS QUE NO HUELEN?

Hay distintos tipos de narices: respingonas, chatas, alargadas, aguileñas, pequeñas... y según dicen, nuestra nariz puede llegar a ser un rasgo definitorio de nuestra personalidad, pero a pesar de su forma o tamaño, todas tienen las mismas funciones: por un lado es la principal vía de entrada de oxígeno a nuestro cuerpo y de salida de dióxido de carbono, es decir, se trata de uno de los órganos encargados de la respiración; también tiene un importante papel en la generación de la voz, producida por el aire que al salir mueve las cuerdas vocales, pero además en ella reside el sentido del olfato.

Dicho sentido es el menos desarrollado de los cinco que poseemos (vista, oído, tacto, olfato y gusto) y asimismo, no todas las personas lo  desenvolvemos de la misma manera y en el mismo grado, sino que eso puede depender de la mayor o menor ejercitación, así como de nuestra dedicación profesional, por ejemplo, un cocinero tendrá una gran percepción de las esencias.

De un tiempo a esta parte, me he dado cuenta de la gran importancia que tienen los olores para mí. No es que yo me dedique a la enología ni a la perfumería, a pesar de que siempre he tenido debilidad por los perfumes y colonias, pero ya hace una temporadita que noto que ha aumentado mi agudeza olfativa.




 Según afirman los expertos, los humanos podemos llegar a distinguir sobre unos cuatro mil aromas diferentes. No sé si yo llegaré a distinguir tantos, pero sí es cierto que últimamente me he percatado que diferencio más que algunas de las personas que me rodean, aunque creo que no es del todo correcto decir que los diferencio, sino más bien que los percibo, ya que a menudo, me resulta imposible asociarlos con su origen.

Mi nariz está siempre en alerta y me llaman la atención las esencias de las comidas, especies, tés, colonias, ambientadores, suavizantes, cosméticos, etc. Por una parte es una sensación muy agradable, ya que soy capaz de captar olores y aromas que otros ni siquiera huelen, pero, por otro lado, a veces resulta un tanto molesto ya que éstos no siempre son atrayentes.




Recuerdo una vez, hace muchos años, que al reencontrarme en clase con un compañero me dijo - Alguien que no eres tú se ha sentado en tu sitio -.  Me sorprendió muchísimo esa afirmación y, lógicamente, le pedí explicaciones. Me confesó que tenía la habilidad de distinguir el olor corporal de las personas, y no se refería a esa transpiración típica que experimentamos todos cuando hemos hecho deporte, estamos muy nerviosos o tenemos miedo, sino al odortipo de cada uno. Debo reconocer que en un principio me resultó un tanto gracioso, pero con el paso de los años y la involuntaria ejercitación de mi olfato, me estoy dando cuenta de lo desconcertante que resulta percibir un olor que el cerebro es incapaz de catalogar y al preguntar - ¿A qué huele? – solo se obtiene por respuesta un – Yo no huelo nada - .

Y para ti,
 ¿a qué huelen las cosas que no huelen?

5 comentarios:

  1. Grenouille!!!

    http://www.youtube.com/watch?v=XTqyyjsOwM8&feature=related

    ResponderEliminar
  2. Gracias por tu recomendación Shirubya, la verdad es que he oído hablar muy bien de esa película, pero sobretotdo del libro. Uno más para añadir a mi lista de pendientes!

    ResponderEliminar
  3. Cuando hace tiempo dejé de fumar comencé a percibir más aromas de los que estaba acostumbrada y fue todo un descubrimiento, una integración a veces agradable y otras, no tanto. Estas películas como "El perfume", "Un toque de canela",... son muy sugerentes y mientras las ves, aprendes a activar una especie de memoria olfativa ancestral...
    Otras cosas que no huelen (pero sí que a lo mejor tienen otras características bien definidas como color y texturas,... quizás adsorven el olor de las partículas aromáticas más cercanas? Quizás llegas a identificarlas con esos olores generales de una estancia y un armario de ropa recién planchada; en una esquina, un hierro oxidándose; una piedra en el mar cubierta de algas...¿todas los objetos y cosas tienen micropartículas susceptibles de despertar a nuestra memoria olfativa?

    ResponderEliminar
  4. Eso que comentas sobre cuando dejas el tabaco es cierto, hay más gente a la que se lo he oído decir alguna vez.
    Tomo nota de "Un toque de canela", ya que ni siquiera me suena el título.
    Muchas gracis por tu comentario!

    ResponderEliminar
  5. Ayee ví en TV3 la película de El Perfume. La verdad es que pensaba que el argumento era otro muy distinto, pero a pesar de algunas escenas un poco desconcdertantes, me gustó mucho! Gracias por las recomendaciones.

    ResponderEliminar