He reducido el mundo a mi jardín y ahora veo la intensidad de todo lo que existe. Ortega y Gasset.







domingo, 27 de febrero de 2011

Estrellitas y duendes

En el país de los cuentos había una vez un pequeño duende. Un duende muy travieso que siempre andaba riendo y saltando de un lado para otro... Vivía en una casita toda rodeada de montañas. A su lado, un pequeño río que discurría plácidamente por la falda de la ladera describiendo un paisaje difícil de imaginar...

Lo que más gustaba al duendecillo era ver como cada mañana, con los primeros rayos de sol, todas las flores de su jardín iban abriendo una por una sus hojas. Uno de aquellos días, como muchos otros, salió a pasear a la montaña. Y caminando entre las rocas encontró una flor: era una flor preciosa, nunca había visto otra de igual belleza. Le había cautivado tanto que paso toda la tarde mirándola. Era maravilloso verla cuando se contorneaba cada vez que el viento acariciaba sus hojas.
Al siguiente día y al siguiente, y al otro, volvió para estar a su lado y mirarla.
Un día como tantos otros, nuestro duendecillo vio como de una de sus hojas
caía una pequeña lagrima. No entendía como la flor más maravillosa del
mundo podía estar triste. Se acercó a ella y le pregunto:
 -¿Por qué lloras?
Y contesto la flor:
-Me siento triste aquí entre las rocas, sin nadie que me mire salvo tu. Me gustaría vivir en un jardín como el tuyo y ser una más de entre las flores. Además, te concederé el deseo que mas quieras si me llevas allí.
Fue entonces, cuando el pequeño duende la tomo entre sus manos y con todo el cariño del mundo la planto en el lugar más bonito de su jardín.
 Una vez cumplido el deseo, la flor le dijo al duendecillo:
 - Y bien, ahora que me has llenado de felicidad al traerme aquí, ¿qué es lo que más deseas en este mundo?.
 Y el duendecillo entonces, la miro fijamente y contestó:
- Quiero ser flor como tú para sentirme por siempre a tu lado.
 Y colorín colorado, en el país de los cuentos, el final ha llegado.

sábado, 19 de febrero de 2011

100 m OBSTÁCULOS


Esta misma semana, nuestro alcalde anunciaba la convocatoria de la Junta de Seguridad de la ciudad, con miembros del Gobierno así como representantes de los Mossos d'Esquadra, Guadia Civil, Policia Local..., para hacer frente a la gran oleada de robos y actos violentos que se estan produciendo en los últimos tiempos, además de la aparición de más bandas. Por otro lado, también de está hablando de la instalación de más cámaras de seguridad en las calles, es decir, un GH con unos 45.000 concursantes (censados) y sin maletín. Y lo peor de todo es que, nos guste o no, creo que es necesario.

Tirones de bolsos, robos a adolescentes en plena luz de día, atropellos, coches a la fuga, cristales rotos, gritos nocturnos, peleas callejeras...

Pero no quiero meterme en camisas de once varas ni abarcar amplios territorios. Mi gran incognita en este momento es ¿dónde  está el civismo y el respeto al prójimo?

Me levanto cada mañana dispuesta a ganar la carrera; me calzo mis deportivas, salgo al portal y me coloco en la línea de salida. 
    
Preparada ... lista ... YA!

Empiezo a recorrer los escasos 100 metros que separan mi portal de mi lugar de trabajo, trayecto que, más que un agradable paseo, parece convertirse en una prueba de obstáculos: me encuentro con esquinas y puertas de edificios húmedas de orín de perro (o no), el suelo lleno de excrementos que hay que ir sortenado, chicles pegados en la acera, varios post-it pegados en paredes, ventanas y portales a lo largo de toda la calle, colillas de cigarillos mal apagadas, graffitis pintados con prisa y de dudoso gusto, baldosas rotas y un sinfín de sorpresas más.

Parece que hoy también he alcanzado mi destino sin romperme la crisma, no tendré un día con suerte añadida, ya que procuré no pisar ninguna caca de perro, pero ya tuve suficiente al no sufrir ningún daño colateral.

miércoles, 9 de febrero de 2011

DE JUEGOS Y ADIVINAZAS II

Esta vez, en el De juegos y adivinanzas os propongo un pequeño detalle de una famosa pintura.
A raíz de la siguiente imagen, deberéis citar el nombre del cuadro, el autor y en qué museo está expuesto.




Poco a poco os voy a ir dando alguna que otra pista y tenéis tiempo para participar hasta el próximo lunes 14 de febrero.
Vuestras respuestas van a estar moderadas para que nadie pueda copiarse y no serán publicados los comentarios acertantes hasta el mismo día 14. Sólo serán aceptados como válidos los comentarios que contengan toda la información detallada anteriormente.
Posteriormente, habrá un sorteo que se hará público para determinar el ganador o ganadora. 
En este momento no puedo deciros cual será la recompensa ya que os estaría ofreciendo la primera pista, pero lo sabréis en breve.
¡Anímate y participa!


PISTAS:

1. Esta pintura figurativa inspiró a una escritora norteamericana, con ascendencia y mucha influencia europea, para escribir la novela que le dio el mayor reconocimiento de su carrera profesional. El ganador o ganadora de De juegos y adivinanzas se llevará un ejemplar de esa novela!

2. La novela de T. C. fue tan exitosa, que fue llevada al cine, siempre con el mismo nombre, y la protagonista fue interpretada por S. J., papel por el que fue nominada a mejor actriz en los Globos de Oro.

3. Al autor de este retrato sólo se le conocen unas 33 - 35 obras y ésta corresponde al momento cumbre de su pintura. 

4. Entre los distintos tipos de cuadros que se han catalogado las pinturas de este conocido artista, nuestra enigmática obra se encuentra entre los retratos de mujeres.


Johannes Vermeer, 1665


sábado, 5 de febrero de 2011

REENCUENTROS CON LA LECTURA II. CON PREJUICIOS Y MALAS ESPECTATIVAS

A menudo, las personas solemos juzgar negativamente a nuestros iguales, incluso antes de conocerles: por sus características físicas, el color de su pelo, las decoraciones corporales (piercings y tatuajes), la ropa, etc. incluso por su lengua o procedencia!
Gracias a mi profesión y otras experiencias personales, yo he aprendido a no fiarme mucho de las apariencias y procurar llegar al interior. 

Pero en cuanto a la literatura se refiere, debo reconocer que sí poseo algunos que otros prejuicios, sobre todo con esos libros que han traspasado el papel para reproducirse en la gran pantalla  y, para colmo, no han  recibido muy buenas críticas, a pesar del gran clamor popular.



Hablando un poco de cine, hace años sí que vi alguna que otra película de temática sangrienta y oscura, es decir, licántropos y vampiros, como puede ser Underworld, entre otras, aunque nunca fueron de mis favoritas, ya que me atrae el cine más realista y con un trasfondo social y emotivo.

Pero vayamos al grano, desde principios de año estoy sumergida en la lectura de una conocida saga que recientemente fue muy exitosa en las salas de cine de todo el mundo. Estoy hablando de la saga Crepúsculo, que aunque pueda parecer mentira, soy una de las pocas personas que no acudió a verla debido entre otras cosas, como decía anteriormente, a mis prejuicios.

En un principio pensaba que se trataba de la típica película de miedo como Sé lo que hicisteis el último verano, Los chicos del maíz o incluso Señales. Oscuridad, suspense, música inquietante a todo volumen y algún que otro susto de vez en cuando. Aunque me sorprendió el gran furor que causó entre las adolescentes ( y no tan adolescentes), por lo que imaginé que mi punto de vista no era del todo correcto.

Entonces fue cuando me brindaron la oportunidad de poder leer la saga, tras exponerme una crítica muy positiva y apasionante, pero aún más tentadora o apetecible, como dice el protagonista de la historia. Y por encima, me trajeron a mi hogar una bonita bolsita verde de cartón duro que contenía Crepúsculo, Luna Nueva y Eclipse, así que, ¿cómo podía seguir resistiéndome a la tentación si ya la tenía metida en casa?

El primero de los libros me envolvió y cautivó en seguida, atrapándome en sus hojas durante horas que parecían minutos. En menos de tres capítulos ya me sabía locamente enamorada de un apuesto adolescente con un enigmático, aunque peligroso secreto, y el segundo libro me ha arrancado alguna que otra lágrima en menos de setenta páginas.

¿Quién me iba a decir que esa famosa película por la que yo no daba un duro se convertiría en uno de los libros más fascinantes que he leído nunca?

Como dice esa conocida frase: "El mundo vive de apariencias, por eso estamos en la ignorancia".

miércoles, 2 de febrero de 2011

Rosa de Jericó


Según cuenta la leyenda, estando Jesús orando por el desierto, una rosa de Jericó le seguía empujada por los vientos y se detenía dulcemente a sus pies. Con la humedad del amanecer, la planta se abría y ofrecía las gotas de rocío que se acumulaban en sus ramitas. Entonces, Jesús las cogía con la yema de sus dedos, se las acercaba a los labios y las utilizaba para calmar su sed. Conmovido, la bendijo.

Ésta y otras leyendas se han extendido a otros pueblos, culturas e incluso continentes con el paso de la civilizaciones, diferentes etnias han considerado la Rosa de Jericó como una Flor Divina, atribuyéndole, de esa forma, algunos poderes beneficiosos y convirtiéndola en un apreciado amuleto utilizado para atraer la paz y la buenaventura al hogar.

La Rosa de Jericó es una planta originaria de los desiertos de Arabia y las inmediaciones del Mar Rojo, así como también está presente en Palestina y Egipto. A diferencia de lo que se cree, no crece de forma nativa en la ciudad de Jericó, así que para discernir el origen del nombre deberemos remontarnos a los antiguos mercados típicos de dicha ciudad israelí, a los que la traían los mercaderes de otros lugares como talismanes muy solicitados.

Cuentos y leyendas aparte, desde tiempos remotos, la Rosa de Jericó se usaba como elemento para adivinar o predecir el clima, ya que al ser un vegetal higrómetro, el sabio o chamán podía pronosticar con acierto las lluvias venideras o las sequias, ya que en tiempo seco, la planta permanece completamente cerrada y, en cambio, en tiempo húmedo, se abre con lentitud, si amenaza lluvia de abre de manera muy vistosa y con más o menos rapidez en función de la proximidad de descarga de las nubes. 

La planta en sí no suele alcanzar más de 15 cm de altura y forma pequeñas flores blancas. Después de la floración, las hojas caen y las ramas se curvan hacia el centro, lo que le confiere una forma casi globosa; en esta fase de su desarrollo es cuando el viento del desierto arrastra la planta que, si cae en el agua, extiende de nuevo las ramas, abre los frutos y dispersa las semillas.

Actualmente, la Rosa de Jericó se ha convertido en un símbolo esotérico, atribuyéndole, así, la capacidad de limpiar las energías negativas aportando la virtud de ayudar a quien la tiene y la cuida, favoreciendo la prosperidad y la felicidad. Su cuidado consiste en ponerle un nombre, ya que se trata de un ser vivo e introducirla en una vasija de cristal llena de agua; durante la primera semana se le renueva el agua día a día para evitar la aparición de moho y algas.

Unos de los primeros textos escritos en relación a la Rosa de Jericó se encuentran en algunos de los pasajes de la Biblia, con más claridad en el Libro Eclesiástico (Elogio a la Sabiduría - Capítulo 24, versículo 14): 24:14 - Crecí como palmera en En-gadi y cual brote de rosa en Jericó; como magnífico olivo en la llanura, y crecí como el plátano... pero en lo que a la literatura moderna se refiere, hay bastantes libros y novelas cuyo título hace referencia al nombre de la planta, por ejemplo el de Francisco Martos, que hace referencia al mágico encuentro entre el chamán Kildo y Evlex, la primera Rosa de Jericó; aunque personalmente  me gustaría proponeros la lectura de la novela, con el mismo título, de la escritora uruguaya Claudia Amengual, en la que nos expone el viaje de una mujer a través de su vida, en el que aprende a mirar hacia dentro y a descubrirse con ojos nuevos, aceptándose tal cual es, sin resistirse al cambio. Es una apuesta a la felicidad no como un estado perpetuo e idílico, sino como una sucesión de buenos y malos momentos vividos con plenitud.
  

Por último, y a modo de conclusión, os invito a adquirir una pequeña Rosa de Jericó, cuidarla, quererla y experimentar sus múltiples cualidades por vosotros mismos.