He reducido el mundo a mi jardín y ahora veo la intensidad de todo lo que existe. Ortega y Gasset.







sábado, 5 de febrero de 2011

REENCUENTROS CON LA LECTURA II. CON PREJUICIOS Y MALAS ESPECTATIVAS

A menudo, las personas solemos juzgar negativamente a nuestros iguales, incluso antes de conocerles: por sus características físicas, el color de su pelo, las decoraciones corporales (piercings y tatuajes), la ropa, etc. incluso por su lengua o procedencia!
Gracias a mi profesión y otras experiencias personales, yo he aprendido a no fiarme mucho de las apariencias y procurar llegar al interior. 

Pero en cuanto a la literatura se refiere, debo reconocer que sí poseo algunos que otros prejuicios, sobre todo con esos libros que han traspasado el papel para reproducirse en la gran pantalla  y, para colmo, no han  recibido muy buenas críticas, a pesar del gran clamor popular.



Hablando un poco de cine, hace años sí que vi alguna que otra película de temática sangrienta y oscura, es decir, licántropos y vampiros, como puede ser Underworld, entre otras, aunque nunca fueron de mis favoritas, ya que me atrae el cine más realista y con un trasfondo social y emotivo.

Pero vayamos al grano, desde principios de año estoy sumergida en la lectura de una conocida saga que recientemente fue muy exitosa en las salas de cine de todo el mundo. Estoy hablando de la saga Crepúsculo, que aunque pueda parecer mentira, soy una de las pocas personas que no acudió a verla debido entre otras cosas, como decía anteriormente, a mis prejuicios.

En un principio pensaba que se trataba de la típica película de miedo como Sé lo que hicisteis el último verano, Los chicos del maíz o incluso Señales. Oscuridad, suspense, música inquietante a todo volumen y algún que otro susto de vez en cuando. Aunque me sorprendió el gran furor que causó entre las adolescentes ( y no tan adolescentes), por lo que imaginé que mi punto de vista no era del todo correcto.

Entonces fue cuando me brindaron la oportunidad de poder leer la saga, tras exponerme una crítica muy positiva y apasionante, pero aún más tentadora o apetecible, como dice el protagonista de la historia. Y por encima, me trajeron a mi hogar una bonita bolsita verde de cartón duro que contenía Crepúsculo, Luna Nueva y Eclipse, así que, ¿cómo podía seguir resistiéndome a la tentación si ya la tenía metida en casa?

El primero de los libros me envolvió y cautivó en seguida, atrapándome en sus hojas durante horas que parecían minutos. En menos de tres capítulos ya me sabía locamente enamorada de un apuesto adolescente con un enigmático, aunque peligroso secreto, y el segundo libro me ha arrancado alguna que otra lágrima en menos de setenta páginas.

¿Quién me iba a decir que esa famosa película por la que yo no daba un duro se convertiría en uno de los libros más fascinantes que he leído nunca?

Como dice esa conocida frase: "El mundo vive de apariencias, por eso estamos en la ignorancia".

2 comentarios:

  1. Estoy de acuerdo con lo que dice el refrán..por eso el mundo está así, Cris. Los gitanos, los judíos, los árabes, los sudamericanos, los inmigrantes...todos separados, marginados y desplazados. Y algunos en guerra.
    Y yo agregaría que aparte de ignorancia, nos falta educación.
    Un abrazo

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  2. Gracias por tu comentario Marce, es cierto lo que dices sobre la procedencia de las personas, pero es de mucha ignorancia hacerlo, además con nuestros propios vecinos, por su poder adquisitivo, sus creencias, etc.
    Y en cuanto la educación se refiere, eso ya es harina de otro costal...

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